Revista N°282

El Día del Estudiante es celebrado en todo el mundo en fechas diferentes, en el caso de nuestro país, la ocasión se conmemora el 21 de septiembre con diversas actividades. Esta fecha coincide con la llegada de la primavera, un simbolismo muy interesante porque con los estudiantes reverdece la esperanza, las ilusiones, la posibilidad de soñar con un mundo en paz, un mundo capaz de cobijar a todos.

Ser estudiante implica alegría, esperanza, renovación y la certeza de que todo puede ser mejor en el futuro, porque en ellos, están puestas las expectativas, no solo de quienes conforman su entorno inmediato, sino también de toda la comunidad que los rodea.

Los jóvenes estudiantes de hoy son los dueños de este siglo: viven, crecen, se comunican, aprenden y aman conforme los signos de estos tiempos. Son el relevo de la generación adulta de hoy, y esto cobra un significado muy grande: ellos tienen en sus manos el futuro y, nosotros, los adultos trabajamos para ellos, desconociendo cómo será el mundo en el que les tocará desempeñarse. Por eso, debemos insistir, sobre todo, en esas dimensiones que son inalterables, que son esenciales en la constitución de la persona: LOS VALORES. Si hoy los despertamos al amor, la paz, la solidaridad, la compasión, la conciencia ambiental, la sensibilidad, tengamos por seguro que, lo demás, los saberes y competencias necesarias para su desenvolvimiento, vendrá por añadidura.

Echen a vuelo el nombre de estudiantes!!!! Feliz día