Revista N°286

Se acerca el fin del ciclo lectivo, es tiempo de reflexiones, de revisiones, de auotevaluaciones. Casi, sin que nos demos cuenta ha pasado un año y en ese año, la mayoría de uds. ha conocido un nuevo grupo de niños, ha trabajado con ellos, ha visto con alegría sus logros y, con preocupación, sus dificultades. Cada uno de Uds. se ha convertido en su tutor, su sostén, su mano amiga, su horizonte. Es tiempo de satisfacción. No importa cuán difícil haya sido la tarea y cuánto se hayan acercado o alejado de los

objetivos que se habían propuesto al iniciar. Tengan por seguro, que su huella de “maestros” nunca se borra del corazón de sus niños, porque desde siempre, la magia de la enseñanza toca la vida de quienes la reciben